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Historias de Hogwarts "El Primer Viaje"

Publicado por Markus Skrouch, Nov 19, 2024, 05:19 AM

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CAPITULO 1


La casa 55

La vida en el humilde pueblito de Lacock de Inglaterra era bastante tranquila y agradable, ordinaria dirian algunos, después de todo uno no esperaría que ocurran eventos "peculiares" o "extraños" en un lugar como este, es solo un pueblo común y corriente con personas comunes y vidas comunes que hacen cosas comunes ¿Verdad?. Todos diría que si, sin embargo había algo extraño en aquel pueblo que inquietaba el ambiente, una casa en particular diferente al resto, y no por qué tuviera un color distinto al tipico gris rocoso de las demás casas o por qué sus arbustos fueran más grandes y verdes, sino por qué en ella, ocurrían sucesos que los lugareños solo podían describir como imposibles...
Dentro de la casa número 55 del pueblo vivía una familia, pero que por alguna razon, el resto de vecinos evitaban a toda costa. Corría en boca de todos que tenían un comportamiento raro y que eran una gentuza extravagante y un poco loca, pues decían que en las noches se escuchaban ruidos extraños y que usaban termino raros que nunca nadie habia odio jamás. Los vecinos, nuevos y viejos, crearon cientos de teorías, cada una más disparatada que la anterior, pero una cosa era clara, esa familia no parecía ser normal.
Esa misma mañana de sabado en la que el sol salía con un fuerte brillo, el pueblo de Lacock estaba completamente callado y sereno, hasta que un hombre adulto, de unos 40 años, salió de la misteriosa casa 55 para recojer el periódico que acababan de entregar en su puerta. Su nombre... era Valtasar Veltram, era un hombre de buen físico, con pecho amplio y piel morena, su mandíbula era cuadrada y tenía un mostacho curvo que acompañaba la forma de su sonrisa, pero sin duda lo más peculiar de su apariencia era su cabello engominado que parecia ser de un tono azul claro.
Aquel hombre respiro profundo y contempló el cielo con una sonrisa para después mirar a sus pies y tomar el periódico.

Valtasar - ah... Magnífico dia.

Dijo cuando estaba apunto de entrar devuelta, cuando depronto vio a un vecino salir de su casa para regar las plantas y el señor Veltram saludo amablemente .

Valtasar - ¡Buenos días vecino! ¡Lindo día!.

Sin embargo su vecino simplemente le respondió con una sonrisa insípida e inmediatamente se metió dentro de la su casa mirándolo de reojo como si acabará de ver un bicho raro. El señor Veltram no le dió importancia al asunto y se metió en su casa también, después de todo ya estaba acostumbrado a que sus vecinos le dieran esa clase de tratos.
Una vez dentro Valtasar comenzo a leer el periódico tranquilamente mientras caminaba al comedor tarareando una melodía. Cuando llego se dirigió a la meza con mucho cuidado pues trataba de esquivar con su cabeza los platos, que sorprendentemente, estaban flotando en el aire en direcció a dicha mesa que se encontraba colocando cubiertos y vasos por si sola. Apesar de lo bizarro de la situación, Valtasar no parecía impresionado y se sentó en una de las sillas con completa naturalidad mientras vió uno de los artículos del periódico que decía: "Incremento de avistamiento de lechuzas en el dia desconcierta a los investigadores , el extraño fenómeno vuelve a repetirse, los teorícos creen que podria tratarse del cambio climático que alteró el comportamiento de las aves".

Valtasar - ¡Ja! ¿Puedes creerlo amor? Los Muggles creen que es un fenómeno climatico lo que vuelve locas a las lechuzas  Jajajaja, te lo juro aún no puedo creer que no se den cuenta de nada, seguro que el Ministerio está haciendo un gran trabajo manteniendo el secreto.

Dijo el señor Veltram en tono burlón mientras unos últimos dos platos cargados con galletas y frutas volaban por encima de su cabeza.

???-Y en lo que a mí respecta es mejor asi.

Dijo una voz femenina que venía de la cocina. Por la puerta de la misma salió una mujer de apariencia igual de peculiar que el señor Veltram, tenía cabello largo y negro como el carbon, piel pálida como la de una muñeca de porcelana, llevava un vestido negro largo y uñas color plateado, pero lo que más destacaba en ella eran sus ojos verdes, los cuales propiciaban una mirada penetrante y que le daban una apariencia intimidante.
Su nombre era Grimoria Drak y era la adorada esposa del señor Veltram.

Valtasar - Ya lo sé, lo sé, pero no puedes negar que es ciertamente divertido. Siempre me dio risa ver como los Muggles tratan de buscarles explicaciones a todas las cosas que hacemos.

Dijo el señor Veltram soltando una carcajada. Por otra parte su esposa se limito a simplemente seguir sirviendo la mesa con completa seriedad, el señor Veltram estaba acostumbrado a ese comportamiento de parte de su mujer, a Grimoria nunca se le dio muy bien sonreír, o mostrar muchas emociones...

Grimoria - Ya es hora de desayunar, ve arriba y dile a Víctor que-

Las últimas palabras de Grimoria se vieron interrupidas por el sonar de unos pasos que venían de la escalera que daba al segundo piso de la casa y por las mismas bajo un niño de no más de 11 o 12 años. Aquel chico caminaba con somnoliensia y llevaba puestas unas pantuflas y un pijama con estampado de criaturas que parecían ser dragones.

???- Buenos días...

Dijo el niño con tono semi dormido, el nombre de aquel chico era Victor Veltram y era un joven de 11 años hijo del señor y la señora Veltram. Victor era bien parecido a su padre, tenía la misma piel morena que el y sus ojos también, pero su cabello el cual era alborotado y con rulos tenía un color azul oscuro como una mezcla entre el pelo negro de su madre y el azul claro de su padre.
El joven Victor se acercó a la mesa frotándose la cara.

Valtasar - Buenos días Victor ¿Cómo estás hijo?.

Dijo Valtasar con tono amigable.

Victor -  Estoy bien pa, gracias, aunque estoy algoooaaaaaa.

Victor bosteso fuertemente

Victor - Cansado...

Grimoria - Si desayunas dejaras de sentirte así, ten come.

Grimoria con la típica seriedad que la caracterizaba le dió a su hijo un plato con avena con miel y chocolate, que era el platillo favorito de Victor para los desayunos.
Al ver el plato de avena, Victor sonrió, se llevó unas grandes cucharadas a la boca y con el buche lleno le dijo a su madre.

Victor - ¡Gracias mamá! Está delicioso.

Y para gusto de su marido, Grimoria esbozo una pequeña y calida sonrisa a su hijo, que ya era bastante viniendo de ella.
Para seguir con el buen ánimo del momento el padre de Víctor se puso a contar chistes absurdos, que para Grimoria eran graciosos y la hacian sonreír y a Víctor, bueno, a el lo mataban de risa.
Entre bromas y risas el padre de Víctor le enseñó a su hijo algo genial, Valtasar urgo en su camisa y de un bolsillo saco una vara de madera corta que estaba decorada con un tallado de búho en uno de sus extremos y apesar de sonar ridículo era una de las posiciones más valiosas del señor Veltram.

Valtasar - Mira esto hijo, me tomo tiempo perfeccionarlo pero creo que está vez funcionará, y sino pues... Acabaremos cubiertos de avena en la cara

Victor - Eso se oye genial

Dijo Victor ante los comentarios de su padre, aunque a su madre eso no le hacia mucha gracia.
Entonces con esa rara varita el padre de Víctor comenzo a hacer  movimientos circulares con su muñeca apuntando la varita hacia el plato de avena de se su hijo y como si se tratara de un milagro la avena comenzó a levitar.

Valtasar - Ok.. lo tengo, lo tengo...

Grimoria - Amor ten cuidado con eso...

Valtasar - Tranquila cariño todo está controlado.

La señora Vemtram miraba con preocupación el espectáculo de su marido, mientras el joven Victor simplemente contemplaba fascinado lo que hacía su padre.
La bola flotante de avena poco a poco tenía una forma más rara, le estaban saliendo patas y una protuberancia larga como un cuerno. El señor Veltram estaba completamente concentrado en que la bola de avena no se callera, entonces como último toque le dió una pequeña cola y un par de orejitas y lo que antes era una bola de avena flotante se habia convertido en una criatura con una forma similar a la de un rinoceronte.

Valtasar - ¿Reconoces a ese animal hijo?.

El entusiasmado Victor se levantó de su asiento y miro lo que su padre hizo.

Victor - ¡Es un erumpent!.

Valtasar - Me alegra que lo reconozcas hijo, tenía mis dudas sobre la forma que tomaría, estuve practicando mucho este echizo

Dijo el señor Veltram con el pecho inchado y irradiando orgullo, su sonrisa hacia que su bigote se cubara aún más y se pasó la mano por el pelo en gesto soberbio.

Victor - ¡Está genial Papá!

Valtasar - gracias, gracias, porfavor basta de alagos jajajajaja. Me enorgullesco de decir que este echizo lo aprendí de joven sin siquiera mirar un solo libro de echizos ¡Y míralo! Es prácticamente perfe-

Hasta que repentinamente, el animal echo de avena comenzó a inflarse como un globo y explotó, salpicando restos y manchando la cara de padre e hijo.
Ambos se quedaron callados con restos de avena chorreando por todos lados de su cara y elevaron la vista para ver a la mujer que los estaba mirando fijamente. Grimoria estaba sería y firme sin mostrar expresión alguna nada más que sus ojos verdes clavando su perturbadora mirada en su esposo e hijo.

Grimoria - Vayan... A lavarse... Ahora...

Dijo Grimoria con tono suave.

Victor - Si mamá

Valtasar - Si mi amor...

Padre e hijo obedecieron y rápidamente se retiraron de la mesa dirigiéndose al baño para lavarse, cualquier cosa en el mundo era mejor que hacer enfadar a esa mujer...
Después del desayuno el día transcurrió con normalidad, amenos para esta familia que como habrán notado, no es para nada normal. Callo la tarde y se preparaban para cenar, el señor Veltram estaba en la cocina preparando un platillo de pasta con salta y queso, desprendiendo un aroma que invadía toda la sals y la cocina. El olor a comida llegaba incluso al segundo piso donde se encontraba Victor en su habitación, el joven estaba en su escritorio dibujando en un cuaderno de cuero que había sido regalo de su madre en una de sus navidades, en el garabateaba unos cuantos dibujos de animales vomo gatos, perros, lechuzas y unos cuantos igualitos al llamado "erumpent" que su padre hizo en el desayuno.
La mente de Víctor no podía dejar de dar vueltas al asunto de la magia, después de todo Victor era un mago... Y sus padres también lo eran, aunque claro Victor no sabía lanzar echizos, o conjurar objetos, o hacer volar cosas como lo hacían sus padres, deecho nisiquiera tenía una varita, para eso antes devia aprender y eso era lo que más anhelaba Victor desde que cumplió los 11 hace unos pocos días, para ello devia ir al colegio y como es evidente una persona tan particular y especial como Victor, necesita ir a una escuela igual de especial...

Grimoria - ¡Victor a cenar!

Dijo su madre abajo. Victor se levantó rápidamente y marcho directo a la cocina, estaba tan compenetrado en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que estaba hambriento y también de que había echo flotar una estatuilla de erumpent que tenía en su estantería...
Cuando bajo, sus padres ya estaban listos para comer, su madre estaba en la cabecera de la mesa mientras su padre servía unos abundantes platos de deliciosa pasta con salsa y queso. Las tripas de Víctor rugieron al ver la comida y se sentó rápido con su plato ya servido, una vez todos se estaban sentados comenzaron a comer. El silencio en la mesa era notorio, principalmente por parte de Víctor, quien siempre era el que más hablaba, pero en ese momento el muchacho se veía muy pensativo.
La razón de esto, era que Victor aún pensaba en el colegio, pues no paraba de hacerse ideas de como sería, que haría y que tal se sentiria estando allí, o si siquiera lograria ir...

Valtasar - Ammmm hijo ¿sucede algo? Te vez muy callado.

Dijo su padre, con tono preocupado.

Victor - Papá ¿Cuando iré al colegio?.

Dijo Victor, quien parecía algo ansioso y preocupado. Su padre lo miró y le sonrió.

Valtasar - Ahhh es eso lo que te tiene nervioso ¿eh?.

Victor - Pues si ¿no? ¿Y si no puedo ir?.

Valtasar - Pero claro que irás, ¿Cómo crees que no?.

Victor - No lo sé, ¿Qué tal si no soy tan mágico o no soy digno de ir?.

Decía Victor mientras revolvía su plato de pasta de forma compulsiva.

Grimoria - Eres un mago Victor.

Respondió su madre.

Grimoria - Tú padre es mago, yo soy bruja, lo que significa que tú naciste mago. Te eh visto realizar actos que ningún niño podría hacer dese el día en que naciste. Eso ya es prueba suficiente para el colegio.

Dijo la madre de Víctor, con tono serio y sin despegar la mirada del plato de comida. La señora Veltram siempre se mostró algo sería o distante con el asunto del colegio, Victor nunca entendió por qué, pero tampoco le daba mucha importancia. En eso su padre y con en tono entusiasta le dijo.

Valtasar - ¡y te va a encantar! La escuela de magia a la que irás es asombrosa, eso dicen en las oficinas.

El humor de Víctor se vio más animado por los comentarios de su padre, e instantáneamente, lo invadió la curiosidad.

Victor - ¿Y a dónde ire papá?

El señor Veltram miró a su hijo con aura misteriosa.

Valtasar - Hogwarts...

A Víctor le pareció notar que su madre dejó de masticar al oir el nombre del colegio, pero devio ser su imaginación.
Victor se quedó callado, escuchando todo lo que su padre decía sobre la escuela.

Valtasar - Hogwarts es un enorme complejo, un castillo oculto de la vista de los muggles, donde aprenderás todo lo que se necesita para ser un gran mago.

Victor - ¿Incluso de animales mágicos?.

Dijo Victor con entusiasmo

Valtasar - Claro que se, y posiones, echizos, transformaciones, ¡el paquete completo!. O almenos eso es lo que me dijeron mis compañeros en el Ministerio de Magia de este pais.

Victor - Espera, ¿tu no fuiste a Hogwarts?

Valtasar - Puesss... Nop, fui a otro colegio, Ilvermorny en Estados Unidos, yo era de la casa Pukwudgie.

Victor estaba sorprendido, el no sabía que su padre habia ido a otro colegio.

Victor - ¿Y cuantas escuelas de magia hay papá?.

Valtasar - Hay muchas, no sabría decirte cuántas, pero si se que hay en diferentes paises y cada una es única con su propia historia.


El señor Veltram puso una mirada  melancólica y se quedó así unos segundos.

Valtasar - Que tiempos aquellos. Los mejores años de mi juventud fueron en el colegio y estoy seguro que también serán los tuyos en alli.

Victor estaba emocionado, iría a Hogwarts a aprender magia y estaba decidido a convertirse en un gran mago.

Victor - Mamá ¿tu que opinas?.

Grimoria - No metas la pata estando allí.

Dijo Grimoria con tono serio. Victor asintió con la cabeza, su madre tenía razón, no podía echarlo a perder, sino tal vez podrían llegar a expulsarlo y ese sería su fin.
La cena continuo con mediana naturalidad y Victor se veía extremadamente entusiasmado por el colegio. Llegó la hora de ir a dormir, todos se levantaron de la mesa, padre e hijo se marcharon a sus habitaciones, mientras, la señora Veltram sacó de la manga de su vestido una varita, diferente a la de su marido, siendo está de color negro, con un labrado de rosas y considerablemente más puntiaguda, y con un movimiento de su mano, la señora Veltram echizos los platos, haciendo que flotaran en direccion a la cocina.
En el baño, Victor lavaba sus dientes mientras tarareaba una canción, tenía el pijama ya puesto y estaba listo para ir a dormir. Una vez dentro de su cuarto, Victor se metió a la cama con una sonrisa y expectante por mañana en la puerta de la habitación su padre le dió las buenas noches.

Valtasar - Buenas noches hijo, descansa.

Victor - Buenas noches papá.

El papá de Víctor se marcho y poco después paso su madre frente a la puerta.

Victor - Buenas noches mamá.

Dijo Victor, su madre volteo y miro a su hijo desde la puerta.

Grimoria - Buenas noches Victor.

Su madre estuvo apunto de irse cuando Victor la detuvo.

Victor - Mamá.

Grimoria - ¿Si?.

Victor - ¿Realmente crees que lograre ser tan buen mago como tú?

La madre de Víctor se quedó callada unos segundos, luego volvió a mirar a su hijo y dijo.

Grimoria - Debes descansar Victor, no le des demasiadas vueltas al asunto... Eres un mago, y el que tan bueno seas dependerá de como te vaya en Hogwarts y de que tan decidido estés a aprender allí, creeme ese colegio no es para cualquiera... Ahora duerme ya es tarde.

Victor vio como su madre se fue sin decir nada más, pero algo quedó en su mente "ese colegio no es para cualquiera", parecia ser que su madre estudió en Hogwarts y si fue así ¿Que tal fue ella como estudiante? ¿Acaso le fue mal? ¿Acaso no le gusto el colegio? Victor tenía varias preguntas, pero su madre tenía razón, ya era muy tarde y era hora de dormir. Apagó la lámpara de su mesada y se cubrió con las mantas, cerro los ojos y trato de dormir, y aunque parecería que le hiba a resultar dificil con toda esa energía juvenil, Victor quedo profundamente dormido, esperando a qué mañana sea un nuevo día y expectante por lo que ocurriria en el...

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