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Baúl de Zoe Bennett

Publicado por Zoe Bennett, Ago 16, 2024, 04:32 AM

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Zoe Bennett No hay luz, sin oscuridad...
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Ultima modificación: Ago 16, 2024, 08:02 AM por Zoe Bennett


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Zoe Bennett No hay luz, sin oscuridad...
La vida de Zoe Bennett
Esa niña de la escuela 5ª año 2035
Una tarde de verano5º año Junio 2036
Recuerdoscon Nombre Apellido
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Recuerdoscon Nombre Apellido
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Luca y yoPrincipios de Enero 2055
Luca y yoFinales de Enero 2055
Nosotroscon Nombre Apellido
Nosotroscon Nombre Apellido
Nosotroscon Nombre Apellido
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Recuerdos en una maletaPrimera semana de Febrero - 2055
Un Diario peculiarcon Nombre Apellido
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Ultima modificación: Oct 02, 2024, 04:12 AM por Zoe Bennett #1


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Zoe Bennett No hay luz, sin oscuridad...

5º Año 2035

El verano en España había sido interesante y divertido, había estado con Luna y Andrew todo el verano, disfrutando del lago que había al lado de casa, también habíamos hecho algunas escapadas a la playa y al bosque los fines de semana. Por la semana Nana me obligaba a quedarme en casa ayudándola con las pociones, me enseñaba algunos trucos para mejorar las recetas o tenía que ir a repartir las pociones que le pedían los magos y brujas de la zona, como vivíamos cerca de una ciudad muggle no podía ir volando, así que iba en bicicleta o si estaba algo lejos en autobús. Echaba de menos volar, por eso a veces me escapaba al claro del bosque con la escoba para volar un rato y no perder la forma.

Hace dos años que entré en el equipo de Quidditch como golpeadora y aun no sé cómo lo hago, pero me resulta tan sencillo... en cuanto me elevo del suelo con el bate en la mano, algo en mí hace clic y no hay una sola bludger que se me resista. Siempre conseguía defender a mis compañeros desviándolas hacía el equipo contrario en los partidos de las jornadas pasadas, bueno casi ninguna bludger... Solo había un equipo con el que me resultaba más difícil, bueno con el equipo no... con uno de los cazadores del equipo... Cada vez que juego contra él me pongo tan nerviosa que a veces no soy capaz de darle a la bludger, una vez casi me caigo de la escoba solo porque al pasar me dijo que estaba haciendo un buen trabajo con una sonrisa... Pensé que acabaría estrellada en el suelo...

Luca Cabane... solo con su nombre ya se me sonrojan las mejillas...

Algunas de mis compañeras dicen que es un chulo, pero conmigo nunca ha sido así... siempre ha sido encantador, además que esta muy bueno... no vamos a negar lo evidente... Pero es que cada vez que se acerca a mi me pongo nerviosa, y sí, lo digo en presente porque me sigue pasando, llevamos un par de meses de clase y aunque no solemos coincidir demasiado al ser un par de años más mayor, me sigue pasando lo mismo... y si esta con su amigo Derek Andreani... ya no digo nada... a veces hasta tartamudeo cuando están los dos juntos... ¡y me pongo colorada hasta la punta de la nariz... hasta las orejas! Me da tanta vergüenza...

Hace un par de días tropecé en medio del pasillo cuando iba a clase y todos mis libros y pergaminos salieron volando, noté como las mejillas me empezaban a arder y como si no fuera demasiado vergonzosa la situación... Derek estaba por allí, se acercó y me ayudó a recoger los libros, apenas fui capaz de darle las gracias en un susurro, cuando me levanté me dijo guapa y me dio un beso en la mejilla, se me pusieron rojas hasta las puntas de las orejas, me di la vuelta y casi salí corriendo, tropezándome otra vez un poco más adelante pero sin caerme ni nada... y menos mal, me moriría de la vergüenza allí mismo...

Ojalá fuera más como las otras chicas que van con ellos, ojalá ser más atrevida, pero con ellos es superior a mis fuerzas... Estaba claro que ellos nunca se fijarían en mí, en alguien como yo... no era suficiente para ninguno de los dos... Así que lo mejor sería olvidarme de ellos... Además ellos van a graduarse este año... dudo mucho que vuelva a verlos.
Ultima modificación: Ago 16, 2024, 06:01 AM por Zoe Bennett #2


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Zoe Bennett No hay luz, sin oscuridad...

Mediados de Enero...

Después de reencontrarse en el evento navideño y charlar un buen rato Luca había acabado proponiéndole a Zoe trabajar en Rose y es que así mataban dos pájaros de un tiro pues la ex leona acababa de llegar y aún no había encontrado una casa a su gusto así que el italiano le ofreció ocupar la habitación que había en la tienda como refugio temporal, no eran desconocidos habían sido buenos compañeros en el colegio y siempre se habían llevado muy bien así que quedaron un día en la tienda para que se instalará y lo ayudase a ponerla en marcha.

En eso estaban cuando agotados decidieron tomarse un descanso y beber algo, Zoe intentaba sonsacarle las ideas que tenía para el negocio pero el italiano se resistía, aún tenía que darle algunas vueltas más. La insistencia de Zoe lo hacía reír...

Primera charla
Zoe: No te rías...se que lo bueno se hace esperar...pero me tientas...- dijo riéndose.

Luca: - Lo bueno ¿eh?, gracias por el piropo - dijo sonriendo de lado con picardía.

Zoe: Un placer... - contestó guiñandole el ojo.

Luca: - Me gusta tentar - dijo lamiéndose el labio inferior para luego terminar mordiéndoselo mirándola travieso.

Zoe: Ya lo veo... - contestó bajando la mirada hacia su boca, mordiendo su labio inferior inconscientemente.

Luca: - También me gusta que me tienten...- replicó alzando las cejas retándola con la mirada.

Zoe: Yo no sé hacer esas cosas... - tomó la Coca-Cola y aprovechando la pajita jugueteó con la lengua antes de dar un pequeño sorbo.

Luca: Le arrebató la Coca-Cola a Zoe de las manos y le dió un trago relamiéndose los labios, la miró riéndose poniendo cara angelical como si no hubiera hecho nada.

Zoe: Se apoyó en la pared con una sonrisa ladina observando cada gesto. - ¿Qué, está buena? - preguntó mordiéndose el labio inferior.

Luca: - Bastante - dijo mirándola de arriba a abajo, su mirada se oscurecía por momentos por el deseo. Finalmente solo sonrió posando de nuevo su atención en el rostro de Zoe.

Zoe: Tengo que probarla de nuevo... - fijó la mirada en la de Luca con una sonrisa coqueta, y se acercó despacio, llevó la pajita a la boca, sin apartar la mirada de él y dió un pequeño sorbo.

Luca: - Puedes probarla de otra forma - le sonrió con picardía.

Zoe: Se irguió y se acercó más a él. - ¿Si?, muéstramelo...- le susurró muy cerca de su oído.

Luca: - Aquí - tentó señalando sus propios labios con una sonrisa de complicidad.

Zoe: - A ver...- se acercó y pasó la lengua despacio por los labios de Luca en una suave caricia, disfrutando del sabor del refresco en su boca. - Sabe mucho mejor...-

Luca: Su cercanía lo hizo sonreír aún más, la tensión crepitaba entre los dos y la anticipación al ver que se acercaba poco a poco a sus labios subió un poco la temperatura. Disfruto su suave caricia, aquello podía convertirse en un fuego descontrolado que los arrasaría a ambos arrebatándoles toda cordura. No pudo evitar que se le escapara una sonrisa, la miro, acababa de reconocer a una igual, le daría digna batalla y eso no hacía más que avivar su deseo y provocarle más ganas de avanzar en aquello que tenían entre manos, fuese lo que fuese...- Si investigas un poco más es más sabrosa aún - le susurró al oído.

Zoe: Su pulso comenzó a acelerarse, esa sonrisa hacía juego con la de ella misma, el deseo comenzaba a nublar cualquier pensamiento racional que pudiera tener. - Me gusta investigar - le contestó en apenas un susurro, llevó las manos a su nuca y con una lentitud tortuosa acercó su boca a la de Luca, un beso que prometía más, mucho más, había esperado ese momento desde hacía mucho tiempo, y ahora era el momento de disfrutarlo al máximo. - Si que sabe mejor, mucho mejor...-

Luca: Su sonrisa se amplió al escuchar sus palabras, no se había equivocado, le seguía el juego de una forma deliciosa que provocó que su corazón se acelerase, la piel de su nuca se erizó al notar su contacto y su boca se entreabrió, su cuerpo se acercó un poco más hacia Zoe, lo admitía, sabía cómo torturarlo, aquello prometía, sería una batalla muy divertida...dejó que tomara su boca como rehén, ¿cuántas veces se le había pasado por la mente besarla cuando estaban en Hogwarts?, muchas...el miedo a dañarla siempre lo había detenido, pero ahora la notaba distinta, esperaba que aquello no acabase en catástrofe pues ya no podía detenerse...ni tampoco quería...sonrió al escucharla y la miró travieso, era hora de la revancha...sus manos tomaron su cintura suavemente atrayéndola un poco más hacia él y sus labios descendieron a los suyos con la misma tortuosa lentitud, un segundo miraba sus labios y el siguiente sus ojos para que viese en ellos el fuego que estaba encendiendo, un aviso silencioso para que se alejara si le daba miedo explorarlo. - Me toca - susurró casi ya sobre sus labios, se dejó llevar por la pasión y la besó con ganas, al separarse en busca de aire susurro riendo - se te da bien investigar - trago saliva, ¿todo quedaría ahí o ella avanzaría más?, la miró con la intriga pintada en su rostro...

Zoe: Era una sensación extraña, mentiría si dijese que nunca había soñado con ese beso, pero estaba claro que el momento era ahora, dejó de pensar y simplemente decidió disfrutar. Aprovechó que Luca entreabrió su boca para darle intensidad al beso, disfrutando el sabor del refresco y de sus labios. La cercanía de él solo aumentaba la temperatura de su cuerpo, sus manos en la cintura enviaron corrientes eléctricas por todo su cuerpo, entrelazó los dedos en su pelo y lo acercó un poco más, el baile de miradas era excitante, tan pronto estaba siguiendo el movimiento de sus labios al sonreír, como fijaba esa mirada felina que solo nacía cuando lo que sentía era suficientemente fuerte, y en estos momentos Zoe estaba segura que las pequeñas motas amarillas de sus ojos opacaban al verde natural. Un leve susurro de Luca antes de sentir el roce de sus labios, y después de eso, pasión, un fuego que no tenía ninguna intención de apagar, más bien de avivarlo aún más, disfrutó de su beso tirando ligeramente de su pelo, cuando se separaron tenía la respiración completamente agitada. - Soy muy concienzuda - contestó con una sonrisa de medio lado, y sin decir nada más volvió a atacar sus labios, poniendo en ese beso el deseo y la tensión que había crecido entre ellos, llegados a ese punto, Zoe no iba a parar, ni tampoco quería.

Luca: La intensidad de aquel beso lo sorprendía, sí era un amante experimentado pero había algo natural y muy excitante en como estaban disfrutandose, sus dedos enredados en su pelo enviaron descargas eléctricas por su espalda, se le escapó un gruñido al sentir como tiraba de su pelo, al separarse le tomó unos segundos retomar el aliento para poder hablar. - Qué aplicada, me gusta...- susurró con la voz un tanto ronca por el deseo, le respondió al nuevo beso con ganas, con pasión, devorando sus labios como si el mundo se fuera a acabar mañana...- yo también lo soy - susurro sonriendo de lado al separarse.

Zoe: Oirle gruñir elevó aún más su temperatura, mientras nuevas corrientes recorrían su cuerpo, odió el momento en el que se separó para hablar, pero pensándolo bien, necesitaba tomar algo de aire, no se separaron demasiado, clavó la mirada en él y un escalofrío la recorrió al escuchar el tono de voz, ronco de deseo. Apenas unos segundos después volvían a tener sus labios unidos, devorándose mutuamente. Zoe tiró del labio inferior antes de volver a separarse. - Pues apliquémonos a fondo - contestó en el mismo tono de voz, con la respiración acelerada y una sonrisa de lado.

Luca: Sus miradas enlazadas eran puro fuego, hacían que su cuerpo se estremeciera de deseo, sus labios unidos eran toda una tentación a dejarse llevar por esa pasión que los tenía presos, esta vez no se quedó atrás y le devolvió sus cariñosas atenciones sonriendo sobre sus labios, apretando aún más su cuerpo contra el suyo, mordiendo suavemente su labio inferior, asintió totalmente de acuerdo con sus palabras sonriendo travieso - todo lo a fondo que quieras - susurró riéndose.

Zoe: Se estaba volviendo loca, su mirada la encendía, sus besos aumentaban todavía más el deseo y sus manos enviaban corrientes que le ponían el vello de punta, soltó un suave gemido cuando la apretó más contra él y otro más cuando le mordió el labio. - Bien, entonces muy... a fondo...- contestó con la lujuria instalada en su mirada y una sonrisa muy pícara. Bajó las manos por su pecho en una suave caricia hasta llegar al borde de su camiseta, y se la quitó por la cabeza sin mucho entretenimiento, deseaba poder tocar su cuerpo tanto como besarlo, morderlo... lo quería todo.

Luca: Le gustaba sentir cómo reaccionaba a sus atenciones, sus suaves gemidos lo hicieron sonreír, se rió y la miró complacido al escuchar sus palabras, se inclinó para susurrar en su oído -reto...aceptado...- el deseo que veía en su mirada lo volvía loco, - mmm - murmuró al sentir sus manos por su pecho y soltó una carcajada por el ímpetu con el que le quitó la camiseta - alguien anda hambrienta pero somos dos - se mordió el labio con deseo y después se quitó el pantalón con un movimiento ágil y rápido.

Zoe: No entendía de dónde salía esa complicidad, pero era maravillosa, no necesitaban hablar y aún así disfrutaba de las pequeñas frases que hacían de su juego algo diferente y divertido entre tanto deseo, sintió un cosquilleo en su cuello al escuchar sus palabras y no pudo evitar ampliar aún más su sonrisa - bien...- dió un pequeño paso hacia atrás y sin apartar la mirada de la de Luca, se deshizo de la camiseta y de los pantalones, con movimientos rápidos pero sensuales, quedándose solamente con la ropa interior - Oh sí... muy hambrienta - llevó las manos de nuevo a su nuca y lo atrajo hacia ella para seguir disfrutando de su boca. La temperatura de sus cuerpos subía rápidamente, las respiraciones se aceleraban mientras Zoe besaba, mordía y lamía con necesidad.

Luca: ¿Ganas de años por parte de ambos?, quizás...pero era maravilloso sentir aquella tensión divertida entre ellos, le devolvió la sonrisa con complicidad, se sentía muy cómodo a pesar de que era la primera vez que se atrevían a ceder a la pasión, su mirada oscura siguió sus movimientos al alejarse, le gustaba como jugaba con él, era estimulante... se le secó la garganta al ver como se desnudaba y se mordió el labio mirándola hambriento - bien...mucho mejor...que buenas vistas...- sus manos de nuevo en su nuca le erizaron la piel, era asombroso como su cuerpo reaccionaba de forma natural a sus caricias...se entregó al beso con ganas y con un gruñido la fue guiando hasta la habitación que había al fondo de la tienda, por el rabillo del ojo pudo ver la cama y con una sonrisa traviesa se detuvo, dejó de besarla y con cuidado la tiro en la cama.

Zoe: La mirada del italiano era tan intensa que por momentos le daba la sensación de que estaba viendo a través de su piel, haciéndole hervir la sangre a cada segundo - bien... me gusta que las vistas sean de tu agrado - consiguió decir entre beso y beso con la voz rasposa mientras sentía cómo la iba llevando a través de la tienda. Notó como chocaba contra algo, cuando dejó de besarla echó un vistazo por encima del hombro antes de volver a clavar su mirada en él, la había guiado hasta la cama, con una sonrisa que lo decía todo se dejó caer y se arrastró despacio apoyando los codos en el colchón, levantó el dedo índice y con un gesto lo llamó para que se acercase, verle de pie mirando hacia ella provocaba que toda la piel se le erizara, la anticipación de lo que venía la excitaba, y el deseo la estaba volviendo loca, ya no pensaba, solo actuaba.

Luca: - ¿Las tuyas lo son? - sabía que lo eran, no era un presuntuoso pero sabía que estaba en forma y como lo miraba decía mucho, pero ¿a quién no le gusta que le regalen los oídos?. Su voz rasposa le arrancó una sonrisa satisfecha, sin separar la mirada de la suya se inclinó sobre el colchón y se movió hasta tener sus labios de nuevo a su alcance, atrapó sus labios y empezó a jugar con ellos como primer plato del banquete que estaba por disfrutar.

Zoe: - Siempre lo han sido - contestó en un alarde de sinceridad, no le importaba decirlo, ya se había contenido durante mucho tiempo, ahora había cambiado y decía las cosas tal cual las pensaba, lo vió acercarse y se mordió el labio inferior, era como ver a un depredador listo para devorar a su presa y eso no hacía más que aumentar su deseo, estaba claro que eran puro fuego y estaban dispuestos a quemarlo todo a su paso. Llevó las manos a su espalda y las paseó por ella arañando a su paso al sentir de nuevo como jugaba con sus labios, no pudo evitar soltar un pequeño gemido, acercándolo aún más hacia ella.

Luca: No ocultó la sorpresa que sus palabras le provocaron, al parecer no era el único que recordaba las buenas vistas en el colegio, lo que sí contuvo fue la respuesta que se quedó atascada en la punta de su lengua y es que no era momento de confesiones, mejor se centraba en lo que tenía entre manos que era demasiado sensual. Ver como se mordía el labio solo hizo que su ataque fuese más feroz disfrutando de cada centímetro de esos labios sabrosos que le estaban volviendo loco. Un gruñido sonoro escapó de su garganta al sentir sus uñas y fue entonces cuando abandonó sus labios para atacar su cuello mordisqueandolo con ganas.

Zoe: Sentía que no estaba lo suficientemente cerca, esos besos apasionados dejaban en claro que quería más, que necesitaba más, el gruñido que le dedicó envió una corriente directa a su centro, inconscientemente elevó las caderas provocando un roce delicioso que no hizo más que aumentar su excitación, ladeó la cabeza para darle mejor acceso a su cuello y gimió cuando le mordió, había encontrado su primer punto débil y eso era peligroso, clavó aún más las uñas en su espalda, volviendo a elevar las caderas. Era un punto de no retorno, todo raciocinio se perdió en esos mordiscos.

Luca: El roce de sus caderas lo hizo gruñir bajo como en un susurro ronco, tenía la respiración agitada, la temperatura iba en aumento cada vez más y su cordura había abandonado el lugar, ya no pensaba, solo fluía, era algo maravilloso y liberador. Sonrió sobre su piel al escuchar su gemido, bien...iba por buen camino...pero ella también...sentir sus uñas clavarse en su piel le excitaba demasiado. El continuo roce de sus caderas era un aperitivo delicioso de lo que estaba por pasar, bajo su boca hasta sus pechos dejando un sendero de besos húmedos y los tomó como rehenes saboreandolos con su lengua, ella no podía verlo pero una sonrisa pícara se había instalado en su rostro, su misión era torturarla y no se detendría hasta que lo lograse.

Zoe: Cerró los ojos sintiendo como sus labios iban bajando por su escote, disfrutando del tacto de sus labios por su piel, arrastró sus manos a su pelo entrelazando sus dedos, una mezcla de suspiros y gemidos salían de sus labios, su respiración cada vez más entrecortada, arqueó la espalda dejándose llevar por las atenciones que estaba recibiendo, la lengua juguetona de Luca le sacó un sonoro gemido que no quiso retener, obligándola a cerrar las manos que aún se encontraban en su pelo. - Me estás volviendo loca... - alcanzó a decir entre jadeos, millones de corrientes eléctricas recorrían cada parte de su cuerpo, instalándose directamente en su centro. Movió las piernas cruzandolas detrás de él empujándolo ligeramente contra ella de nuevo.

Luca: La ropa empezaba a molestarle y con un gruñido llevó su mano a la espalda de Zoe y tras oír un click sonrió y se deshizo de la molesta prenda, la devoró con la mirada disfrutando la visión, sus manos enredadas en su pelo le encantaban. Su espalda arqueada hizo que tomara en ofrenda de nuevo sus pechos y tirase con suavidad de cada pezón, muy concentrado en su tarea, podía arder el mundo que en ese momento no le importaba nada salvo ese deseo que estaba quemando a ambos. - Y tú a mí - respondió con la voz ronca cuando se apartó para seguir su camino hacia su abdomen, besando y mordisqueando cada centímetro de piel. Sintió el empujón y una descarga eléctrica recorrió su espalda haciéndolo gruñir alto, - mmm, ansiosa, déjame disfrutar de mi plato - mirándola con una sonrisa traviesa tomó entre sus dientes la prenda que le quedaba y la bajó por sus piernas hasta que se deshizo de ella.

Zoe: Por cada zona por la que sus dedos pasaban dejaba ligeros cosquilleos en su piel, oir el click del sujetador hizo que sonriera, cualquier prenda que tuvieran comenzaba a molestar, sintió una agradable sensación liberadora cuando se deshizo de ella, mordió su labio con fuerza cuando sus miradas se encontraron de nuevo. Su mente se nubló por completo cuando esta vez, sin ningún tipo de estorbo de por medio devoró sus pechos, los tirones que le dió hicieron que gimiera, mientras todo su cuerpo se estremecía de placer. Su voz ronca hizo que se relamiera los labios lentamente, le encendía ese tono de voz, una fuente de información que saboreaba, le hacía sentir lo mismo que él a ella. Volvió a gemir al ver hacia dónde se dirigía, quemando cada centímetro de piel que sus labios tocaban, sintió su gruñido en cada célula de su ser, llegando a su centro. Se mordió con fuerza el labio al escucharle, le soltó el pelo y se agarró a las sabanas con fuerza. - Es todo tuyo - dijo en apenas un susurro observando sin apartar la mirada como le quitaba la última prenda que le quedaba. - Esto puede considerarse tortura... - le dijo antes de aguantar la respiración mientras lo miraba detenidamente.

Luca: Sonrió al escuchar su gemido, sentir como se estremecía lo volvía loco y verla relamerse el labio era toda una provocación que tendría su castigo...notó que sus manos abandonaban su pelo y alzó su mirada hacia ella para advertirle - voy a doblar la apuesta - y sin más su boca tomó su valle, saboreo su centro, tiró de él suavemente, alzó la mirada de nuevo al escucharla - oh sí, culpable - dijo riéndose para de nuevo dedicarle toda su atención a su cuerpo y mordisquear sus piernas.

Zoe: No tuvo tiempo de responder, un sonoro gemido escapó desde lo más profundo de su ser, cerró las manos apretando las sabanas y se abandonó por completo, cada movimiento que realizaba Luca, la acercaba más al borde de un abismo que había ido creciendo desde el momento en que la lengua de Zoe rozó los labios de él. Sus caderas reaccionaban como si tuvieran vida propia. - Joder Luca... - fue lo único que pudo decir, apretó aún más fuerte las sabanas al sentir sus dientes por la piel de sus piernas, tenía la garganta seca, la respiración acelerada y estaba llegando al límite, era una tortura sí, pero una deliciosa tortura.

Luca: Sonrió ampliamente al escuchar su gemido, podía ver cómo se agarraba a las sábanas como si fuera su tabla de salvación pero no había salvación posible...arrasaría con su cordura y la llevaría al límite. Podía notar que ya estaba cerca, soltó una carcajada al escucharla y se deslizó hasta estar a la altura de su oído - cuando quieras - susurró mordiendo su lóbulo, su corazón latía a mil por hora, su cuerpo estaba tenso por el deseo, una de sus manos acariciaba su cintura distraídamente mientras la otra jugaba con su centro aumentando cada vez más y más el ritmo, no pararía hasta que la rendición llegase...

Zoe: Escuchar su risa hizo que fijase la mirada en él con la respiración totalmente descontrolada, sintió como se acercaba y la piel se le erizó de nuevo. Cada vez que le susurraba al oído, un escalofrío le recorría entera, volvió a gemir al sentir su mordisco, soltó las sábanas y llevó una mano a su nuca acercándolo para devorar su boca, saborearse a sí misma era excitante, hacerlo en sus labios lo era aún más. Movía la cadera al ritmo de los movimientos que hacía en su botón, sin pensar, solo acercándose cada vez más al precipicio, pero no quería lanzarse, aún no. Se separó lo justo para contestarle - lo quiero ahora - y llevando las manos a su pecho lo empujó suavemente para que quedase tumbado, movió las manos hasta llegar a sus boxers y los bajó liberandolo por completo con una sonrisa y una mirada completamente lujuriosa, se arrastró por su cuerpo para quitárselos por completo, justo en ese momento recordó algo importante - dame un segundo - y sin esperar respuesta fue a su bolso y cogió una botellita de poción anticonceptiva, sin apartar la mirada de Luca se la bebió de un trago y dejó el frasco vacío. Volvió junto a él - no queremos sustos ¿verdad? - comentó guiñandole un ojo y sin más se subió de nuevo a la cama, colocando una pierna a cada lado de Luca, se agachó hasta llegar a su oído, rozándose contra su pecho lamió su cuello - espero que disfrutes de la tortura, tanto como de torturar - susurró y tiró del lobulo. Arrastró las uñas por su pecho levantándose de nuevo, llevándolas hacía donde sus cuerpos se rozaban, no apartó la mirada de la de él en ningún momento, elevó las caderas con una mano apoyada en él y guió su miembro hasta colocarlo en su entrada, con una sonrisa se dejó caer con un mezcla entre alivio y placer, no pudo evitar soltar un gemido comenzando a mover sus caderas lentamente en círculos.

Luca: Iba a sonreír por su gemido pero su beso lo pilló desprevenido, le gustó el gesto y se lo devolvió con la misma ansia, se separó con la respiración agitada, el deseo estaba empezando a llevarlo al límite. Se rió al ver como lo empujaba y se dejó caer en el colchón, se mordió el labio al ver como le quitaba los boxers, no perdió el contacto visual en ningún momento, lo tenía totalmente hechizado, la miró intrigado cuando se fue y comprendió al verla tomarse la poción, - muy bien, ahora que te has ocupado de lo importante podemos pasar a lo divertido - dijo incorporándose un poco para besarla y morder suavemente su labio inferior tirando de él. Posó sus manos en sus caderas, el roce de su cuerpo inclinándose sobre el suyo lo volvía loco, - ufff - gruñó al sentir sus caricias, siguió sus movimientos con la mirada y contuvo el aliento al darse cuenta de lo que haría. - Mmmmm - jadeo y sonrió por el placer, se unió a su ritmo moviendo sus caderas al unísono, le llamó la atención lo compenetrados que estaban, era un baile delicioso...

Zoe: El jadeo de Luca la hizo sonreír, apoyó las manos en su pecho clavando ligeramente las uñas, sus movimientos eran lentos pero profundos, encajaban a la perfección y lo poco que había conseguido calmarse hacía un par de minutos volvió con fuerza, sentir sus manos en las caderas la enloquecía, poco a poco fue cambiando el movimiento, hacia adelante y a hacia atrás, un vaivén intenso que la hacía gemir cada vez más alto gracias al roce, de vez en cuando aprovechaba para comprimir su interior y aumentar el ritmo, acelerando más, en una búsqueda intensa de la liberación de ambos, quería llevarlo al límite y haría todo lo posible para conseguirlo.

Luca: Sus uñas en su pecho, sus cambios de ritmo, sus movimientos estaban enloqueciendolo, la intensidad del encuentro lo impresionó, estaba disfrutando mucho aquel baile, sus gemidos lo hacían sonreír y moverse con más ímpetu, gruñía con cada roce. Lo estaba torturando y le estaba gustando, la acompañaba en cada cambio de ritmo, apretando su cadera contra la suya. Se inclinó para alcanzar su oído - eres una buena amazona - le susurro aprovechando para morder de forma un poco salvaje su lóbulo y reírse por lo que sabía que provocaría con ese gesto.

Zoe: Apenas veía, su centro palpitaba hasta el punto de casi doler, las corrientes por su cuerpo eran continuas y la piel le ardía de deseo, los gruñidos de Luca vibraban por ambos cuerpos añadiendo más intensidad si era posible al baile que estaban creando. Soltó una pequeña risa al oír como la llamó, risa que se convirtió en un sonoro gemido cuando sintió el mordisco en su lóbulo haciendo que llevase las manos a sus hombros clavando las uñas y provocando que cada empujón fuese aún más profundo, fue directa a su boca devorándolo en un apasionado beso, al separarse tiró de su labio inferior y susurró en su boca - Lo soy... pero he tenido... un buen compañero... y una buena... arma... - cada palabra era un movimiento de caderas que la llevaba cada vez más cerca, y decidió dejarse arrastrar, caer por ese delicioso precipicio, con un fuerte gemido, comprimió con fuerza su interior y echó la cabeza hacia atrás llegando por fín al deseado climax.

Luca: Sonrió de lado al escuchar lo que sus atenciones provocaban en ella y soltó un gruñido al sentir sus uñas en sus hombros, le siguió el ritmo de sus caderas y le respondió al beso con la misma pasión - me gusta como me torturas - susurro gimiendo por el tirón a su labio - las...tuyas...también...son...buenas... - logró decir con esfuerzo acompañando cada palabra de una estocada sincronizandose con ella de una forma maravillosa y sobrecogedora. Clavo un poco sus uñas en su trasero, riéndose mirándola con una sonrisa, ya casi...gruñó al sentir como se comprimía y sonrió satisfecho al escuchar su gemido, alcanzó su clímax mientras mordía con suavidad su hombro. No pudo evitar reírse, vaya...aquello había sido brutal...

Zoe: Apoyó la frente en el hombro de Luca cuando sintió que él también había llegado intentando regular un poco tanto su respiración como su pulso y como siempre después de tener un buen orgasmo, la risa se apoderó de ella, no podía evitarlo, risa que se unió a la de él, había sido increíble y con la sonrisa aun impresa en su rostro y la respiración un poco más calmada se echó un poco para atras mirandolo directamente a los ojos - creo que me vendría bien un trago de esa Coca-Cola - le dijo medio riendo.

Luca: Poco a poco fue recuperando el aliento, su corazón iba calmándose, sonrió al escuchar su risa hasta en eso se habían compenetrado era increíble. La miró y asintió, él también tenía la garganta seca, busco con la mirada su varita y la encontró en la mesita, la agitó y la Coca-Cola llegó flotando a las manos de Zoe - aquí tienes amazona - dijo guiñandole un ojo mientras intentaba recuperarse.

Zoe: Cogió el refresco sonriendo y le dio un buen trago, estaba muerta de sed, las burbujas le hicieron poner una cara extraña, no había sido buena idea dar un trago tan grande. - Gracias, está claro que así, no me gusta tanto - le dijo arrugando un poco la nariz y negando con la cabeza sonriendo cuando se le pasó el efecto de las burbujas, le pasó la botella y salió de él saliendo de la cama para vestirse.

Luca: Se rió al ver su cara al tomar el refresco, tomo la botella y le dio un buen trago también, estaba seco - no, no es tan deliciosa - las burbujas le habían picado en la garganta, se quedó admirando las vistas mientras ella se levantaba con una sonrisa...

Zoe: Se estiró antes de buscar su ropa que estaba esparcida por todas partes, soltó una carcajada negando con la cabeza, se vistió y se acercó a su oído - cuando quieras tomar algo de nuevo... ya sabes dónde localizarme - y le dio un beso en la comisura de la boca mientras le guiñaba un ojo antes de coger la chaqueta, el bolso e irse.

Luca: Se recostó en la cama con los brazos cruzados bajo su cabeza, sonrió al escuchar sus últimas palabras - cuando quieras Coca Cola de nuevo, búscame - le devolvió el beso y el guiño mientras la veía irse...


P.D.: Este baúl ha sido escrito a medias con  @"Luca Cabane" , da su permiso para publicarlo, por lo tanto no hay metarol.


#3


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5ª Curso Junio-2036

Hacía calor, se notaba que estábamos en Junio, habíamos terminado los TIMO's y el fin del curso se acercaba. Nos habían dado permiso para bañarnos en el lago por la tarde, habían hablado con los seres del agua para que no hubiera incidentes y añadido algunas protecciones extras para que todos disfrutaremos del día.

Salí de mi habitación en la torre de los leones, con unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes morada, llevaba un bikini rojo debajo de la ropa, la toalla en la mano y un libro en la otra, con las chanclas puestas, lista para disfrutar de una tarde que esperaba fuera divertida y relajante. Esperé a mi amiga Luna y juntas nos dirigimos hacia el lago.

Al llegar dejamos las cosas debajo de uno de los árboles cercanos, Luna dejó su ropa quedándose con un bikini de color negro mientras yo colocaba la toalla y dejaba el libro - Vamos Zoe apuuurate, que me estoy derritiendo ya, además casi todos los estudiantes están en el agua... vamos... - me decía mientras tiraba de mi camiseta y ponía morritos de pena - Tica... sabes que eso de ponerme en bikini delante de tanta gente me da vergüenza, además tú tienes un cuerpo maravilloso, todo el mundo te mira... pero yo... no... prefiero quedarme aquí a la sombra mientras leo un rato - le contesté notando como empezaba a sonrojarme solo por pensar en quedarme en bikini.

- Venga ya Volvoreta, si traes locos a la mitad de la torre de Gryffindor... y a los que no son de la torre también - dijo riendo antes de sujetarme la cara con sus manos en mis mejillas haciendo que la mirase directamente - Mira Zoe, sabes que te quiero por la vida, pero tienes que dejar atrás todas esas inseguridades que tienes con tu cuerpo, y empezar a aceptar que eres preciosa por dentro y por fuera, vamos que estás de vicio... si no fuera que me gustan más las varitas que a un niño un dulce, me tendrías loquita a mi también - me dijo antes de echarse a reír, y no pude evitar hacer lo mismo contagiada por su risa y por su último comentario.

Bikini

Decidí hacerle caso, sinceramente también me apetecía darme un baño, nadar y flotar como lo hacía cuando estaba en casa, era mi forma favorita de relajarme, así que me quité los pantalones y luego la camiseta dejándolos encima de la toalla. - ¡Volvoreta te espero en el agua! - me gritó mientras echaba a correr directa al lago, donde estaban algunos de nuestros compañeros. Me quedé mirando para ella con una sonrisa cariñosa, que suerte tenerla de amiga, a veces envidiaba su forma de ser, la seguridad que tenía en sí misma, la manera que tenía de hablar y coquetear con todos los chicos, no como yo, que podía hablar con ellos sí, pero si me gustaba alguno... eso ya era otro cantar, me ponía nerviosa, tartamudeaba y me ponía roja hasta la punta de la nariz. Comencé a caminar hacia el lago mientras pensaba en eso y en que si fuera más como Luna quizás podría acercarme a... - ¡Luca! - dije en un tono un poco más alto de lo normal y parándome en seco a orillas del lago, levanté rápidamente las manos tapándome la boca sintiendo como el rubor alcanzaba todo mi rostro, me ardía toda la cara hasta la punta de la nariz

Su voz y su risa llegaron a mí con fuerza, mi corazón comenzó a latir súper fuerte y el ardor de mis mejillas no bajaba, Luca estaba a pocos metros de donde se encontraba Luna, al parecer no me había oído, así que decidí volverme a la toalla y no moverme de allí, pero obviamente las cosas no podían ser tan sencillas, justo cuando me iba a dar la vuelta Luna me vió y conociéndome como me conocía sabía lo que estaba a punto de hacer y se puso a gritarme entre risas - ¡Zoe Bennett! Te estoy viendo, ni se te ocurra dar ni un solo paso hacia la toalla, que te conozco - no me lo estaba diciendo en plan riña, si no con esa sonrisa traviesa que ponía cuando había hecho una trastada, cerré los ojos intentando hacerme pequeñita, sintiendo todas las miradas puestas en mi, y cuando digo todas... son todas... Iba a matar a Luna... juro que la ahogaré y se la daré de comer a los grindylows, tomé un par de respiraciones intentando tranquilizarme y que mis mejillas volvieran a un tono más o menos natural, abrí los ojos y lo primero con lo que me encontré fue con la mirada de Luca, todo lo que había conseguido se fue al traste y volví a sonrojarme esta vez sentía rojitas hasta las orejas, bajé la mirada mientras jugueteaba con mis dedos, como puede ser que alguien despierte tantos sentimientos en mi con solo una mirada... de verdad que no lo entendía.

- ¡Venga Zoe, que vas a criar raíces si sigues ahí plantada! Venga... que te estamos esperando y el agua está... buenísima - me dijo Luna riéndose, haciéndome un gesto subiendo y bajando las cejas con un leve movimiento de cabeza hacia donde estaba Luca. Definitivamente iba a matarla... estaba convencida de que lo había hecho todo adrede. Ella sabía lo que sentía tanto por Luca como por Derek, siempre que íbamos juntas y los veía me animaba para que hablara con ellos, a veces me daba pequeños empujones o se ponía cerca de ellos para que yo también estuviera cerca, se lo agradecía porque sé que lo hacía por mí, pero de verdad que cuando estaba cerca de ellos... las cosas siempre salían mal.

Cogí aire sin apartar la mirada de Luna, diciéndole con ésta que la iba a matar, mientras ella no hacía más que reírse en bajito, y me dirigí hasta donde se encontraba, con pasos cautelosos para no resbalar, la zona en la que se encontraban no era demasiado profunda, cubría más o menos por la cintura, cuando llegue a donde estaban todos mis compañeros, Luna me cogió y me abrazó - Vaya, que casualidad... ¿has visto quién está justo aquí al lado? - me susurró al oído mientras me abrazaba - Si, lo he visto perfectamente...como para no verlo... eres una lianta ¿en serio tenìas que gritar así para que todo el mundo me viera? - le contesté en el mismo tono soltándome de su abrazo - No, todo el mundo... no - y dicho esto me guiño el ojo y comenzó a salpicarme consiguiendo que finalmente estuviera totalmente mojada, aparté la cara riéndome para que el agua no me entrase en los ojos salpicándola a ella también y cuando paró y pude abrirlos, casi me ahogo... literalmente.

Mi mirada se encontró con un torso masculino a tan solo un metro de distancia, lleno de gotitas de agua que resbalaban por él, tragué como pude mientras levantaba la mirada poco a poco, no voy a mentir, disfrutando de las vistas... inconscientemente me mordí el labio hasta que mis ojos llegaron a la altura del rostro al que pertenecía dicho cuerpo y me quise morir de la vergüenza, mis mejillas que habían vuelto a su tono normal, se incendiaron transformándose en un rojo ardiente y brillante, me ardían las orejas y estaba segura que mi nariz se parecía a la de aquel famoso ciervo volador de las historias de navidad que me contaba Nana de pequeña - Ehhh... ho-hola... Luca... me alegra verte, esto... pasalo bien - le dije nerviosa y sin esperar tan siquiera una respuesta me dí media vuelta roja como un tomate hasta dónde Luna, con tan mala suerte que por no ir con cuidado si no más bien a prisas, me resbalé y terminé sumergiéndome del todo - Madre mía Zoe, mira que eres patosa... encima delante de Luca, si es que estas cosas solo te pasan a ti. Anda disimula por lo menos y sal de aquí buceando o algo... - esa vocecita que a veces me hablaba apareció de la nada, pero no iba a hacerle caso, me salí del agua como si no hubiera pasado nada, y seguí avanzando hasta donde estaba Luna riéndose a carcajada limpia. - No te rías... casi me muero de la vergüenza... - le dije en un susurro - ¡Ay! Churrina, que no ha sido para tanto mujer, venga vamos a divertirnos que para eso hemos venido - me contestó Luna dándome un abrazo fuerte de esos suyos que me reconfortaban tanto, y acercándonos al resto nuestros amigos comenzamos a jugar con el agua, haciendo carreras y salpicándonos entre risas y gritos.

El resto de la tarde me la pasé sin mayores incidentes que un par de ahogamientos por parte de algunos de mis amigos, no volví a acercarme a Luca, le miré de reojo antes de salir del lago para irnos a la torre - Bueno, al menos algo muy bueno nos llevamos del día de hoy, además de pasárnoslo de maravilla, la sexy imagen de Luca medio desnudo y mojado se va a quedar grabada en tú mente para toda la vida, de eso ya me encargo yo - me mordí el labio sonriendo mientras salía del agua y me dirigía junto a Luna a donde teníamos las cosas, nos enroscamos la toalla al cuerpo, cogimos la ropa, yo el libro y nos fuimos directas a la torre de Gryffindor entre risas y bromas, había sido una muy buena tarde.
#4


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Zoe Bennett No hay luz, sin oscuridad...


Finales de Enero...


Zoe: No había sido un día demasiado ajetreado ni con mucha gente, pero habíamos estado organizando un poco el almacén de Rose y cuando nos quisimos dar cuenta ya era hora de cerrar, estaba a punto de salir cuando Luca me invitó a tomar algo en su casa y sinceramente no había ninguna razón para decir que no, las cosas entre nosotros fluían de forma natural, era genial encontrar a alguien que se encontraba en el mismo punto que tú y sobre todo que entendía tu forma de pensar - Sin contar que ir a trabajar tiene un plus por placer, cuando no estáis coqueteando, estáis devorandoos de todas las maneras posibles... Así si que da gusto ir a trabajar - tuve que morderme el labio para no reírme por eso, pero era totalmente cierto, parecía que tuviéramos un imán que no hacía más que atraernos el uno al otro. No podía negar que disfrutaba muchísimo con él, así que no iba a perder la oportunidad de hacerlo un poquito más.

Una copa después del trabajo
Zoe: Cuando llegamos a su casa, quiso servir unas bebidas así que simplemente me senté a observarle trabajar, era realmente excitante e hipnótico ver como se movía, me mordí el labio recordando todo lo que esos músculos conseguían hacer y no pude evitar que el calor se adueñase de mi cuerpo. Cuando me pasó la copa ya tenía la boca seca, fijé mi mirada en él mientras daba un pequeño sorbo, estaba realmente buena, pero quería jugar un poco con él - No me gusta para nada, está malisima - le dije intentando contener la risa, pero no fuí capaz y se me escapó una carcajada - Vale... no es cierto, está realmente deliciosa, ya sabes que tengo talentos ocultos, pero mentir por suerte o por desgracia no es uno de ellos, se me nota a la legua. - respondí con una sonrisa coqueta mientras daba otro sorbo a mi bebida.

Luca: Habían trabajado en armonía como siempre en la tienda y luego tenía ganas de divertirse un rato así que la había invitado a su casa, se entendían bien y era una compañía que disfrutaba mucho así que porqué no. Abrió una bebida que tenía en la nevera y le pasó una copa, por su mirada supo que estaba mintiendo, lo mal que lo hacía y lo poco que duraba la mentira siempre era algo que le daba paz, sonrió de lado mirándola de arriba a abajo porque sabía lo que provocaría al hablar. - Cierto, una ragazza molto sincera - susurro en su oído.

Zoe: Escucharle hablar en italiano me volvía loca - Maldito italiano... - susurré cerrando los ojos, sentir sus labios tan cerca, hizo que un escalofrío me recorriera entera. - No es justo... Sabes perfectamente lo que eso provoca en mí - mordí mi labio con fuerza antes de darle otro sorbo a la copa, tenía la garganta seca y la respiración se me aceleraba cada vez más, ese era el efecto que tenía en mi con solo tenerlo cerca.

Luca: Se rió al escucharla - ¿a quién maldices al idioma o a mí? - rozó con sus labios su oído provocándola un poco más - lo sé y me encanta - le sonrió y se mordió el labio mirándola con deseo.

Zoe: Me mordí el labio con más fuerza para no soltar un gemido - Al idioma... a ti... A los dos... - susurré cerrando los ojos mientras se me ponía el vello de punta, abrí los ojos fijando la mirada en él bajándola hasta sus labios, deseando ser yo quien los mordiese, pasé mi lengua por los mios para humedecerlos inconscientemente.

Luca: Notaba como se estaba conteniendo y eso le hacía sonreír aún más, le gustaba el efecto que provocaba en ella, - ¿por qué? - sonrió de lado, ya sabía la respuesta pero le gusta oirselo decir. Empezaba a notar el pulso acelerado y la garganta seca, su mirada lo estaba alterando. Verla humedecerse los labios le provocaron ganas de besarlos pero se contuvo, eran dos sedientos comiéndose con la mirada y eso le hizo sonreír divertido, le encantaba ese juego.

Zoe: Me encantaba el tira y afloja que teníamos siempre, pero a la vez me asustaba, sentir como todo mi cuerpo reaccionaba a cada gesto que hacía o a cada palabra que me decía - Lo sabes de sobra... Pero te daré el gusto de oírlo de mi preciosa boquita. - le dije con la mirada fija en él - Haces que se me caigan las bragas, que me hierva la sangre, que el pulso se me acelere y que en lo único que piense sea en montarte... ¿Estás contento? - le dije en apenas un susurro.

Luca: Sonrió divertido - lo sé, tendré que agradecerte que me cumplas el capricho - la miró complacido, gimió al escuchar lo concreta e intensa que fue su respuesta, le encantaba lo directa que era, se mordió el labio con fuerza para lograr que terminase el discurso porque le había provocado unas ganas enormes de devorarla. - Muy contento - dijo haciendo énfasis en el "muy" - y sí es preciosa tu boquita y deliciosa también - no se pudo contener más y mordisqueó sus labios.

Zoe: Dejé mi copa en la mesa - Mmmm... ¿Y como vas a agradecérmelo? - le pregunté levantándome del asiento y subiendo las manos por su pecho lentamente con una sonrisa ladina que se amplió al escuchar su gemido. Me acerqué a su oído con las manos aun en su pecho - estoy segura que aun puedo ponerte más contento - mordí el lóbulo tirando un poco de él y acerqué mis labios a los suyos, no pude evitar soltar un suave gemido cuando los mordisqueó - ¿a qué esperas para degustarla? - pasé la lengua suavemente por sus labios, tentándolo.

Luca: Dejó su copa también encima de la mesa y sonrió mirándola de forma juguetona - ¿como te gustaría que te lo agradeciera? - susurró en su oído para luego deslizar sus labios por su cuello y dejar una ráfaga de besos. Sentir sus manos en su pecho le encantaba, erizaba su piel y aceleraba su respiración. Respiro hondo al escuchar su susurro, - ufff estoy seguro que sí - gimió al sentir su mordida y sus manos se deslizaron hasta su trasero atrayéndola un poco más. Atrapó con sus labios la lengua de Zoe y luego la soltó con una sonrisa traviesa - a qué me lo pidas - se rió acariciando su cintura.

Zoe: - Sorpréndeme... - dije con un pequeño gemido, ladeando ligeramente la cabeza para darle mejor acceso a mi cuello, los latidos de mi corazón iban cada vez más rápidos, otro gemido suave se escapó al notar sus manos bajar a mi trasero y acercarme más a él. - Si lo pido ya no es tan divertido... - clavé la mirada en él unos segundos, una mirada donde las llamas comenzaban a bailar y sin más fui directa a sus labios, besándolo con deseo, llevé las manos a su nuca y me pegué aún más, hasta que apenas quedó aire en mis pulmones.

Luca: Sonrió de lado al escuchar su reto - ¿jugamos a los médicos? - mordió con fiereza su cuello y apretó su cintura contra la suya, le encantaba escuchar sus gemidos, su mirada quedó atrapada en la de Zoe, ambos ardían en llamas, enredo sus manos en su pelo y le devolvió el beso con ansia hasta que el aire los separó - entonces ¿dónde te duele? - preguntó dedicándole una sonrisa picara.

Zoe: Mis manos danzaban entre su nuca, su espalda y sus hombros, solté un gemido cuando sus dientes se clavaron en mi cuello, hundiendo mis uñas en su piel, ese gesto junto al roce de nuestras caderas, mandó corrientes por todo mi cuerpo haciendo que mi centro comenzase a palpitar. - Mmmm... Me parece una idea maravillosa... - contesté con la respiración agitada y una sonrisa pícara, me quité la parte de arriba dejándola caer en el suelo - Me duele aquí... - llevé el dedo índice por mi cuello hasta uno de mis pechos, mientras me mordía el labio inferior y con la mirada detallando cada parte de su rostro.

Luca: Sentir sus caricias lo hacía enloquecer, le gustaba oír sus gemidos y sentir sus uñas le erizaba la piel. El roce de sus caderas provocó que la temperatura subiera aún más, estaban ardiendo. Le encantaba notar como ella estaba tan alterada como él, su respiración agitada se mezclaba con la suya y le hacía sonreír travieso. Un escalofrío recorrió su espalda. - No tema bella ragazza curare todos sus males - su boca hizo un sendero de besos desde su cuello hasta el valle de sus pechos y luego sonrió sobre su piel para tomar como rehén uno de ellos, apenas un roce de su lengua, quería hacerla suspirar.

Zoe: Me estremecí de nuevo al escucharle, era algo que no podía evitar y que me encantaba - Bien... Porque tengo muchos... Aunque del mayor mal no se si quiero deshacerme - en ningún momento dejé de sonreír, me ardía la piel por donde pasaban sus labios, arqueé la espalda un poco mientras me pegaba aún más, ya no había espació entre nosotros y aún así lo necesitaba más cerca. La temperatura subía, y sentir su lengua hacía que me hirviera la sangre, una mezcla entre quejido y suspiro salió de mis labios - Luca... me vuelves loca... - enredé mis dedos en su pelo - el otro también está empezando a dolerme... - comenté mientras movía ligeramente las caderas, este hombre iba a terminar con mi cordura.

Luca: Sentir como se estremecía le encantaba  - ¿cual es el mayor mal? - preguntó con una sonrisa alzando la cabeza. Ver como arqueaba su espalda lo hizo sonreír de lado. La sinfonía de sonidos que escapaban de su boca le erizaban la piel. - Y tú a mí Zoe - susurro con la respiración agitada y el corazón latiendo a mil por hora, sentir sus dedos enredados en su pelo lo hizo gemir, se rió al escuchar su pedido, pero volvió a gemir por el roce de sus caderas, esa mujer estaba enloqueciendolo. - Mmm tendré que examinarlo - volvió al ataque y tomó en sus labios el otro pecho dándole las atenciones que se merecía, la lengua jugaba con el pezón, Luca sonreía divertido sobre su piel.

Zoe: - Hay un mal... que me acecha... cada vez que estás cerca... hace que me suba la temperatura... que me den escalofríos... que se me seque la garganta... y que... otras partes se humedezcan solas... ¿Crees qué es grave? - intentaba hablar todo seguido, pero era imposible, las atenciones que recibía no me lo permitían, a cada segundo mi respiración se agitaba más, millones de corrientes se instalaban en mi centro. Disfruté de su lengua en mi pecho, nublando cualquier pensamiento racional que pudiera tener, hasta que no pude más y alzándole la cara lo besé, poniendo en ese beso toda la pasión que sentía, mordiendo y lamiendo sin piedad, gimiendo en sus labios y tirando ligeramente de su pelo.

Luca: - No parece grave, pero si hay que tomar medida para aliviarlo - sonrió mirándola pecaminosamente poco antes de que lo tomara por el rostro, se levantó y respondió al beso con pasión, pegó sus caderas con brusquedad y el roce lo hizo gruñir, - Zoe...te necesito...- susurro con la respiración agitada cuando se separaron por la falta de aire.

Zoe: - Ayúdame a aliviarlo... Por favor... - le susurré entre besos y mordidas de labio, mientras paseaba las manos por cualquier zona que encontrase a mi paso, arañando y atrayéndolo aún más a mí, gemí más fuerte cuando sentí el gruñido acompañado del movimiento fuerte de sus caderas, mi centro palpitaba casi hasta el punto de doler. Me separé de él a duras penas para respirar - entonces... mejor no empeorar los síntomas... - le dije con la respiración completamente agitada, alcancé mi bolso y busqué una botellita de poción anticonceptiva, la tomé de un trago y con la lujuria instalada en mi mirada, volví a devorar sus labios mientras me iba deshaciendo de su ropa y de la mía, guiandolo hacia el salón. Con un ligero empujón hice que se sentara en el sofá colocándome encima, me acerqué a su oído rozandome con él - llevo con ganas de montarte desde que llegamos... y ahora mismo, ambos lo necesitamos... - susurré antes de morderle el cuello y entregarme a él, disfrutando uno del otro como tantas veces lo habíamos hecho, los sonidos del placer compartido llenaron la habitación hasta que ambos terminamos satisfechos y agotados.



P.D.: Este baúl ha sido escrito a medias con Luca Cabane, da su permiso para publicarlo, por lo tanto no hay metarol.

Ultima modificación: Oct 02, 2024, 04:28 AM por Zoe Bennett #5


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Zoe Bennett No hay luz, sin oscuridad...
[Recuerdos en una maleta][Descubriendo el pasado]
Primera semana de Febrero... Había colocado ya todo lo que había traído en un primer momento, es decir una maleta y una bolsa de viaje con ropa y poco más. Nada más comprar el ático, lo primero que hice fue llamar a Luna para contarle un poco como había ido todo y pedirle que me enviara unas cuantas cosas que había dejado preparadas antes de partir. Eran unas cajas con cosas que quería traerme, ingredientes para pociones, libros y sobre todo y lo mas importante, una maleta antigua que pertenecía a mi abuela llena de cartas, fotografías y recuerdos de toda una vida. Ese día por la mañana me llegaron todas las cosas, por lo que mi casa era un autentico caos, pero me dio igual, dejé las cajas en el recibidor apiladas y cogí la maleta, quería buscar un par de fotografías que poner en el salón y bueno... leer alguna de esas cartas que mi padre le mandaba a mi madre cuando se estaban conociendo, eran súper románticos, no se porque yo no soy así, a veces me gustaría sentir cómo es eso, pero aún no he encontrado a nadie que aflore esos sentimientos en mí. Me fui derecha al despacho, al rinconcito que había habilitado para la lectura y que aun tenía que llenar con los libros que me habían enviado, me senté en la alfombra con la maleta delante de mí y con un suspiro profundo y aguantando las lagrimas la abrí. El olor de la abuela lleno el ambiente, era como si me acariciara como hacía cuando era pequeña, un par de lagrimas se me escaparon sin remedio y una punzada me atravesó el corazón, aun dolía como mil demonios y a veces me sentía sola, pero se que ya no lo estaba tanto... Ahora tenía gente a mi alrededor con la que contar, o eso esperaba. Me sequé las lágrimas y empecé a revisar las fotografías que había, quería escoger al menos una de mis padres y otra de mis abuelos, y como sabía que me iba a costar elegir fui haciéndolo por descarte, en un montón las que más me gustaban y en otro las que me gustaban menos. Ya tenía un buen montón clasificado, cuando encontré una un poco más pequeña de lo normal, en ella salían mis padres abrazados, mi madre llevaba un bebé en brazos y de fondo parecía que se estaba celebrando algún tipo de festividad, giré la foto y vi una fecha "31 de Octubre de 2020", era del mismo año que nací, sonriendo volví a darle la vuelta a la foto para fijarme un poco más en los detalles. Algo llamó mi atención, tanto mi madre como mi padre llevaban un anillo dorado, además de las alianzas, un anillo que ya había visto antes... era un anillo de auror.
[CAP. 1]
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