¡Riddikulus o Encantamiento repulsor de Boggarts!
¡Haz de la risa tu mejor arma!
El mundo mágico está lleno de criaturas, existen aquellas que pocas veces se dejan ver, otras en cambio conviven con los magos y brujas diariamente, y también existen las de naturaleza oscura y peligrosa. En este mes de Octubre donde los sustos están a la orden del día hablaremos del Boggart. Un cambiaformas que se transforma en el mayor miedo de la persona que tiene frente a ellos. A raíz de esto, no se conoce como tal su forma real, aunque, se cree que Ojoloco Moody gracias a su ojo mágico fue capaz de observar la forma original de dicho ser.
No existe manera de repeler a estos seres por completo, sin embargo, sí es posible mantenerlos a raya, como primer consejo, enfrenta a esta criatura en compañía, ya que le resulta imposible cambiar su apariencia a dos miedos diferentes, por lo tanto, en su búsqueda de tomar la forma de aquello que más temen ambas personas la mitad de su cuerpo se transformará en el primer temor y la otra mitad tendrá la forma del segundo miedo quedando así inconclusa la transformación.
Sin embargo, el arma más fuerte contra los boggarts es en definitiva la risa ¡Así como lo escuchas! Convertir aquello que temes en algo gracioso y que te haga reír es la verdadera victoria, por eso es que existe el hechizo Riddikulus, el cual indica de forma clara: ”Altera la habilidad de un boggart para cambiar de forma y provoca risa para derrotarlo”. Así, presenciamos cómo una aterradora araña puede perder sus patas o, mejor dicho, sus patas ahora están equipadas con patines, lo que provoca que resbale torpemente, incapaz de moverse con normalidad. ¿Te asusta algún profesor? ¡Imagina a ese temido docente luciendo un conjunto de ropa completamente ridículo!
¡Ten esto siempre presente! No es un hechizo que deba ser subestimado, a fin de cuentas, para ejecutar el Riddikulus correctamente significa que de una u otra manera has logrado superar aquello que te espanta, que en una circunstancia normal puede hasta paralizarte y hacer que tiembles sin parar, por lo tanto, es sin lugar a dudas, una prueba tanto de valor como de concentración.
Así que ya lo sabes, la siguiente vez que tengas frente a ti algo que te atemoriza trata de brindarle una perspectiva diferente.
¡Riddikulus!
Deja una respuesta