Cronología de William Warren

Feb 01, 2025, 11:25 AM Hace: 1 mes atrás

Temas Activos Temporada 2

Capítulo 02: Copas, música y... con Eloise y Dragos Capítulo 06: El despertar de la Srta Blood con Rompemaldicones & Inefables Título del tema 7 con Nombre del Personaje Título del tema 8 con Nombre del Personaje

Temas Cerrados Temporada 2

Capítulo 01: C.H.U.P.A Los Magivoluntarios con Dragos Draculesti y Deimos Windhunter Título del tema 2 con Nombre del Personaje Capítulo 03: Lucharemos por el amor y la justicia... con Ministerio de Magia Capítulo 04: AntÍdoto para venenos comunes con Nombre del Marlon Waverly Capítulo 05: Torneo de Pociones 2056 con Hildegard Warren Título del tema 6 con Nombre del Personaje Título del tema 7 con Nombre del Personaje Título del tema 8 con Nombre del Personaje

William
Warren
Temporada Actual (2056)

Feb 01, 2025, 11:36 AM Hace: 1 mes atrás

Temporada 1
(2055)

Origen: Nací Warren y mis hijos morirán Warren

"Escucha bien, William, y no lo olvides. Las raíces de nuestra familia no palidecen con las cacareadas Sagradas Veintiocho, pues se hunden en las tierras de Sussex desde tiempos inmemoriales, cuando el Conde de Warren cruzó desde Normandía en 1066 para reclamar las tierras bárbaras en nombre de Guillermo El Conquistador, de quien descendemos por parte de su hija Gundrada, que se casó con el primer William de Warenne, de quien llevas tu nombre, hijo mío" - Hildegard Evanora Warren a su hijo.

Infancia: Nuestras raíces son antiguas

Hijo único de Hildegard Evanora Warren y de padre desconocido, aunque mi madre siempre dice que era un mago por lo que soy sangre pura y, al parecer, legítimo descendiente del orgulloso linaje de los Warren. Nacido el 24 de septiembre a la hora exacta de la medianoche en medio de santo ritual, fui criado por las centenarias costumbres y enseñanzas de los Warren, educado para llevar con dignidad el apellido del cual forma parte y velar por él. "Mantén el linaje, fortalece la sangre, nutre la familia y empuja los límites". Esas palabras son el lema de nuestra familia. Nuestro linaje no es tan banal como los seguidores de los Señores Oscuros, que buscan su poder, ni busca el proselitismo del Ministerio, pues buscamos nuestra propia senda.

Mi educación, estricta y ejemplar, requería mi internamiento en un internado de prestigio. Más todo se complicó al poco de cumplir los ocho años, pues mientras iba de vuelta a casa al finalizar el respectivo semestre, varios muggles decidieron pillarme por banda y meterse con mi delgado y frágil cuerpo. Lamentaron haberlo hecho, pues en un momento de colera, despertó mi poder interior e hice que los cuatro salieran disparados por los aires. Sería gracias a mi madre que todo pasó sin mayores consecuencias para mi, borrando los recuerdos a las personas convenientes y haciendo las gestiones pertinentes para que el nombre de nuestra familia no quedara salpicado por el incidente. Más mi madre no quiso dejarme sin inculcarme la importancia de no llamar la atención, sacándome de aquel internado y siendo ella la que terminaria mi instrucción previa a Hogwarts, por medio de lecciones exigentes y de cierta severidad.

Hogwarts:

Ravenclaw. El sombrero no tuvo ninguna duda acerca de la casa a la que debía pertenecer ni yo esperaba otro resultado. ¿A dónde me iba a enviar? ¿A Hufflepuff? ¿Gryffindor? Por favor. No habría forma mejor de insultar mi inteligencia. Orgulloso de vestir los colores de Rowena Ravenclaw, no tardaría en demostrar con buen agrado el porque el sombrero me había colocado en dicha casa. Educado, inteligente, culto y con muchas ganas de adquirir todos los conocimientos que pudiera importarme Hogwarts.

Durante mi estancia en Hogwarts, trate de no hacerme notar, juntandome con aquellos con los que sentía una simbiosis y que veía que me podían aportar, haciendo piña con ellos e ingeniandoselas para ganar en cada competición en la que participabamos, dejando en su sitio, siempre que podíamos a las casas claramente inferiores. Mi maestría en Defensa contra las Artes Oscuras y en Pociones se hicieron notar, así como supe aprovechar mi tiempo en asignaturas como Runas Mágicas o Astrología, haciendo menos caso por supuesto a materias como Cuidado de Criaturas Mágicas y Vuelo

Fui un chico educado y responsable, buscando no meterme en líos y cumpliendo con mi papel sin cruzar los ridículos límites marcados por la institución, incluso aprovechándome de otros para que fueran ellos los que se ensuciaran las manos. En los cursos avanzados, fui haciendo migas con aquellos más afines a la vía oscura, llegando incluso a visitar con ellos el variopinto Costello, sitio que me pareció ofrecer al instante un sin fin de posibilidades y sitio del que hice que mi propia madre pudiera conocer.

Tras terminar mi paso por Hogwarts y mientras trataba de mantenerme al margen de muchos de los conflictos actuales colaborando solo cuando realmente me interesa, he terminado ingresando en el departamento de Rompemaldiciones a pesar de detestar al Ministerio y es que, dentro de lo malo, considero dicho departamento como una fuente importante de sabiduría que no merece ser ignorada. Por si fuera poco, he conocido a alguien particularmente interesante, Dragos Draculesti. Un chico legeremente y vampiro que conviene tener de mi parte y que seguro que me abre más que una puerta interesante. Sin duda, más interesante que esa chica vulgar que conocí en el club de pociones.

Y para rematarlo todo, además de conseguir los recursos necesarios para poder dar vida a una segunda entidad, al fin he tenido la oportunidad de hacer gala de mis más que capaces habilidades, encuerándome a la altura de las circunstancias y de mis objetivos, haciendo frente al intruso que apareció cuando madre y yo deambulábamos por las calles de la ciudad. ¿Qué deparara el futuro a este joven diamante en bruto? Todo va tomando un aspecto más que interesante, sin lugar a dudas.