La historia de Sortilegios Weasley



¿Por qué le inquieta el Innombrable? ¡Debería preocuparle LORD KAKADURA, la epidemia de estreñimiento que arrasa el país — Anuncio en el exterior de la tienda.


La tienda de los gemelos Weasley, se convirtió en un oasis durante los tiempos más oscuros de la época de Harry Potter, con un Lord Voldemort atacando a diestro y siniestro, el establecimiento localizado en el número 93 del Callejón Diagon, ofrecía risas en momentos difíciles. Pero para llegar a prosperar de una forma tan increíble como lo hicieron, hubo un largo camino de aprendizaje, pruebas y muchos errores.


Los jóvenes emprendedores comenzaron con sus divertidas ideas en sexto curso, creando uno de sus productos estrella, “Surtido Saltaclases”, una cajita con una variedad de lo que parecían ser dulces encantados para crear dolencias físicas, entre los que podemos encontrar las conocidas pastillas vomitivas, nueces sangranarices o las delicias desmayadoras. A pesar de ser productos prohibidos en Hogwarts, siempre encontraron la forma de que llegaran a las manos de los jóvenes clientes.


Sin embargo, la mente creativa de Fred y George, nunca dejaba de funcionar y no solo se dedicaron a crear comestibles, si no que tenían diversas categorías para los diferentes artículos. ¿Quién no desea jugar con una Umbridge montada en monociclo mientras carga con dos calderos rebosantes de a saber qué líquido? ¿Quizás quieres gastarle una broma a un “amigo” regalándole un telescopio boxeador? O es posible que necesites un empujoncito con tu crush y una poción de Amortentia te ayude, todo eso y mucho más es lo que puedes encontrar en esta increíble tienda.


No obstante, como valientes miembros de la Orden del Fénix, también sabían lo que estaba ocurriendo en el mundo, con esa conciencia, Sortilegios Weasley vendía productos de magia defensiva, un ejemplo de ello es el conocido polvo peruano de oscuridad instantánea o los detonadores trampa, ambos productos muy útiles a la hora de tener que huir del peligro con rapidez.


Prácticamente todos los productos de los hermanos Weasley están presentes en la gran aventura de Harry Potter, pero lo que muchos no saben es que la razón de que la tienda se convirtiese en una realidad, mucho más pronto de lo que esperaban, es que Harry fue el principal benefactor de Fred y George, regalándoles los galeones que ganó en el Torneo de los Tres Magos de 1994.

Cuando la gran batalla terminó, y tras la prematura muerte de Fred, George reabrió la tienda junto a su hermano Ron, quien le ayudó durante un tiempo antes de empezar a entrenar como auror y comenzar a trabajar en el Ministerio. Para sorpresa de nadie, Sortilegios Weasley, se convirtió en una auténtica máquina de hacer dinero, donde nunca faltaron las novedades para que las jóvenes promesas de la magia siguieran haciendo travesuras en la famosa escuela de magia y hechicería.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *