El reencuentro de los Merodeadores



Los señores Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta, proveedores de artículos para magos traviesos están orgullosos de presentar… – Mapa del Merodeador.



La amistad que unió a estos cuatro muchachos se remonta a sus inicios en Hogwarts. Los cuatro coincidieron en la casa de Gryffindor, dando muchos dolores de cabeza a profesores, prefectos y algún que otro compañero. James Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew se volvieron inseparables, hasta el punto de que, para acompañar y ayudar a Remus que era un hombre lobo, se hicieron animagos no registrados en su quinto año.


Sus apodos tenían relación con sus formas animagas: James, Cornamenta, era un ciervo rojo de pelaje brillante con una imponente cornamenta; Sirius, Canuto, se transformaba en un perro peludo de color negro; y Peter, Colagusano, tomaba la forma de una rata gorda con una cola larga que parecía un gusano. Sirius y James, eran lo suficientemente grandes para poder controlar a Remus en sus transformaciones, y mientras que Peter era lo suficientemente pequeño para colarse entre las ramas del Sauce Boxeador y conseguir paralizarlo atravesando el pasaje secreto que llevaba a la casa de los gritos, donde los cuatro amigos pasaban la mayoría de lunas llenas, acompañando al joven hombre lobo.


Pero lo que comenzó como una historia de amistad, con el tiempo acabó transformándose en una de traición y muerte, pues uno de ellos acabó dando la información que acabaría con la vida de James, Lily y casi la del joven Harry.


El día que Harry Potter perdió a sus padres, Sirius, quien era el padrino de Harry, y Peter se enfrentaron en una calle muggle dado que uno de ellos fue el culpable de revelar al “Señor Tenebroso” el lugar donde se hallaba la familia Potter. El traidor Pettigrew, huyó desatando una maldición que asesinó a doce muggles, además de cortarse su propio dedo antes de transformarse en su forma animaga y desaparecer del lugar, dejando a Sirius como el traidor de los Potter y el asesino de aquellos pobres inocentes, por lo que fué encarcelado en Azkaban durante doce años antes de lograr escapar.


En 1993, Sirius Black, transformado en animago, consiguió colarse por los barrotes de su celda al estar lo suficientemente desnutrido, frustrando a todos los dementores que se encontraban vigilando. El objetivo de Black era claro: vengarse de su ex-amigo Peter al descubrir que se había escondido entre la familia Weasley como la rata mascota del varón más joven de la familia.


En ese mismo año, Remus Lupin se convertía en el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, y gracias al mapa que habían creado los merodeadores en su etapa de juventud, descubrió que Peter Pettigrew, seguía vivo. Tras reunirse con Sirius para revelar la verdadera identidad de Scabbers en la casa de los gritos, la intención de de ambos magos era matarlo y así cumplir con su venganza, pero Harry los detuvo. Llevaría a Peter ante la justicia, para que se pudiera limpiar el historial criminal de Sirius una vez que la verdad saliera a la luz. Desgraciadamente, la transformación de Remus en hombre lobo y el intento de su amigo de contenerlo, le dieron la oportunidad a Peter de transformarse de nuevo en rata y huir otra vez junto a su amo, Lord Voldemort.


Esa sería la última vez que Sirius y Lupin verían a Peter. Un par de años después, Bellatrix Lestrange, asesinaría al padrino de Harry en la “Batalla del Departamento de Misterios” frente a él, lo que supondría un duro golpe para el joven mago. En 1998, Peter Pettigrew encontró su final cuando dudó en asesinar a Harry, y su propia mano de plata lo estranguló. Y Remus perdió la vida junto a su esposa Nymphadora en la “Batalla de Hogwarts”, dejando un hijo huérfano del que Harry Potter fue padrino.


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